lunes, abril 21, 2008

Museo Nómada



Una media hora más o menos tardamos en llegar a la puerta de este edificio hecho de grandes bambús y que resguarda hasta esta semana imágenes que me impactaron, me hicieron sentir de mil formas. Primero los elefantes que a pesar de ser enormes los vi tan vulnerables, los monos en particular me hicieron llorar me hicieron sentir tan triste siempre que veo la mirada de un mono me transmiten eso una gran tristeza, ver a las ballenas fue un momento más relajante, a los felinos los vi orgullosos, seguros y a la vez dóciles, finalmente las aves demostrando paz y libertad. Esta exhibición me ha dejado huella.

1 comentario:

Pau Llanes dijo...

No sé a qué hace referencia, disculpe... Sus fotos, preciosas... Son de una gran belleza... Un saludo... pau llanes